La hemodiálisis es el método más común utilizado para tratar la insuficiencia renal avanzada y permanente en EE.UU.. Desde la década de 1960, cuando la primera hemodiálisis se convirtió en un tratamiento práctico para la insuficiencia renal, se ha aprendido mucho sobre cómo hacer que los tratamientos de hemodiálisis sean más eficaces y reducir al mínimo los efectos secundarios. En los últimos años, las máquinas de diálisis más compactas y más simples han hecho la diálisis en EE.UU. cada vez menos tediosa. Pero incluso con mejores procedimientos y equipos, la hemodiálisis en EE.UU. es todavía una terapia complicada e inconveniente que requiere un esfuerzo coordinado por parte de su equipo de atención de la salud general, incluyendo un nefrólogo, enfermera de diálisis, técnico de diálisis, dietista y trabajador social. Los miembros más importantes de su equipo de atención médica son usted y su familia. Al aprender acerca de su tratamiento, usted puede trabajar con su equipo de atención médica para que tenga los mejores resultados posibles, y se puede llevar una vida plena y activa.
Los riñones sanos limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. También producen hormonas que mantienen los huesos fuertes y su sangre sana. Cuando los riñones fallan, los desechos dañinos se acumulan en su cuerpo, su presión arterial puede elevarse, y su cuerpo puede retener el exceso de líquido y no producir suficientes glóbulos rojos. Cuando esto sucede, usted necesita tratamiento para reemplazar la función de los riñones que han fallado.
En la hemodiálisis, permite que la sangre fluya, unas pocas onzas a la vez, a través de un filtro especial que elimina los desechos y líquidos adicionales. La sangre limpia regresa a su cuerpo. La eliminación de los desechos peligrosos, sal y líquidos extra ayuda a controlar la presión arterial y mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas como el potasio y el sodio en su cuerpo.
Uno de los mayores ajustes que se deben realizar al iniciar los tratamientos de hemodiálisis está siguiendo un horario estricto. La mayoría de los pacientes acuden a una clínica, un centro de diálisis tres veces a la semana durante 3-5 horas o más en cada visita. Por ejemplo, es posible que tenga un horario de lunes, miércoles y viernes o un horario de martes a jueves a sábado. Es posible que se le pida que elija la mañana, la tarde o turno de noche, dependiendo de la disponibilidad y la capacidad de la unidad de diálisis. Su centro de diálisis le explicará sus opciones para programar tratamientos regulares.
Los investigadores están explorando si las sesiones diarias cortas o sesiones más largas realizadas durante la noche mientras el paciente duerme, son más eficaces en la eliminación de desechos. Máquinas de diálisis más nuevas hacen estas alternativas más prácticas con diálisis en EE.UU.. Pero el Gobierno Federal aún no ha establecido una política de pagar por más de tres sesiones de hemodiálisis por semana.
Varios centros de todo el país enseñan a la gente a realizar sus propios tratamientos de hemodiálisis en el hogar. Un miembro de la familia o un amigo que va a ser su ayudante también deben tener la formación, que generalmente toma por lo menos 4 a 6 semanas. La diálisis en el hogar le da más flexibilidad en su horario de diálisis, con la hemodiálisis en casa, el tiempo de cada sesión y el número de sesiones por semana pueden variar, pero hay que mantener un horario regular dándose tratamientos de diálisis con la frecuencia que usted recibiría en una unidad de diálisis.
