Todo lo que debes saber sobre lentes de contacto: guía completa para usuarios en EE.UU.
Este artículo ofrece una guía completa sobre el uso de lentes de contacto, abordando los riesgos, beneficios y recomendaciones para adultos, niños y adolescentes en Estados Unidos. Se incluyen mitos comunes, preguntas frecuentes, estadísticas actuales y las marcas más populares del mercado. Ideal para usuarios que buscan mejorar su salud ocular y evitar complicaciones.
Los lentes de contacto brindan una corrección visual segura y eficaz para millones de estadounidenses. Usarlos puede mejorar la visión (por ejemplo, en casos de miopía alta o astigmatismo) y ofrece ventajas para actividades como deportes o trabajos que requieren amplio campo visual.
¿Cuándo son necesarios?
Se emplean cuando las gafas no son cómodas o no corrigen bien el problema visual. Son útiles para miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia (vista cansada), así como para afecciones especiales como queratocono (curvatura irregular de la córnea) o anisometropía (diferencias grandes entre ambos ojos). También pueden tener fines cosméticos (e.g. cambiar el color del ojo). En general, un especialista evalúa si los lentes de contacto son recomendables según el estilo de vida y la salud ocular del paciente.
Riesgos médicos y de uso indebido
Aunque cómodos, los lentes no están exentos de riesgos. Según la CDC, usarlos incrementa el riesgo de queratitis (inflamación de la córnea). Si no se cuidan bien, pueden aparecer infecciones oculares graves, como la queratitis microbiana, que en casos extremos causa ceguera o requiere trasplante corneal. Incluso infecciones leves pueden ser dolorosas y molestas (enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa). Otros problemas comunes son ojo seco, alergias oculares, pequeñas abrasiones en la córnea o enrojecimiento. La American Optometric Association advierte que hasta 1 de cada 500 usuarios de lentes de contacto al año sufre una infección grave, y casi un millón de visitas médicas anuales en EE.UU. son por queratitis o complicaciones de lentes.
Para evitar estos riesgos, siga siempre las indicaciones del especialista:
- Higiene adecuada: Lávese bien las manos con agua y jabón antes de manipular los lentes y séquelas con una toalla limpia. Limpie las lentes con la solución recomendada, frotándolas y enjuagándolas antes de guardarlas. Cambie la solución del estuche diariamente y renueve el estuche por lo menos cada tres meses.
- Evite dormir con los lentes a menos que su oftalmólogo lo autorice expresamente. Dormir con lentes no indicados para uso prolongado aumenta mucho el riesgo de úlceras corneales graves.
- No exponga los lentes al agua: quítelos antes de nadar o ducharse, ya que el contacto con agua de grifo, piscina o jacuzzis puede introducir bacterias y parásitos (como Acanthamoeba) que causan infecciones severas. Si siente picor, dolor, enrojecimiento intenso o visión borrosa, retire los lentes de inmediato y consulte al oftalmólogo. Además, nunca comparta sus lentes con otras personas ni los moje con saliva.
Según estudios recientes, muchos usuarios incumplen estas reglas: la CDC estima que un 99% de los usuarios reconoce al menos un hábito de riesgo (dormir con lentes, no limpiar bien, etc.). Se ha documentado que aproximadamente un tercio de quienes usan lentes ha tenido ojos rojos o dolor y ha necesitado atención médica. Por eso es fundamental seguir hábitos saludables: tener siempre un par de gafas de repuesto, respetar el calendario de reemplazo (desechables diarias, mensuales, etc.) y asistir anualmente al examen visual de rutina.
Lentes de contacto en niños y adolescentes
En jóvenes, los lentes de contacto pueden ofrecer beneficios (mejorar la calidad de la visión en miopías altas, facilitar deportes, etc.). Sin embargo, su uso exige mayor responsabilidad y supervisión. La FDA señala que antes de permitir lentes a un niño se debe evaluar su capacidad para seguir instrucciones higiénicas. Entre los comportamientos de riesgo comunes en menores están compartir lentes, humedecerlos con saliva o usar lentes cosméticos sin receta.
Cada año, alrededor de 13.500 niños en EE.UU. acuden a urgencias por complicaciones ligadas a lentes de contacto (infecciones, arañazos corneales, etc.). Por ello, los especialistas suelen recomendar lentes de desechables diarios (un par nuevo cada día), ya que eliminan el paso de la limpieza y reducen riesgos de infección. También desaconsejan que los menores duerman con los lentes puestos, pues esto incrementa notablemente el peligro de desarrollar úlceras corneales.
Además, los niños con alergias estacionales típicamente no son buenos candidatos para lentes de contacto, porque las alergias pueden agravarse (más picor y ardor al usar lentes). En resumen, si un niño o adolescente desea usarlos, debe hacerlo bajo estricta supervisión de un especialista, siguiendo reglas de higiene estrictas (lavarse bien las manos, no mezclar soluciones, etc.).
Estudios recientes muestran que la incidencia de infecciones graves en niños con lentes blandos es igual o menor que la de los adultos, siempre que se sigan bien las indicaciones. Además, existen modalidades específicas (ortoqueratología nocturna, lentes multifocales especiales) para controlar la miopía en edad escolar.
En general, las ventajas pueden superar los riesgos si se eligen los lentes y cuidados adecuados.
Mitos y verdades comunes
- Mito: "El lente puede perderse detrás del ojo." – Verdad: No es posible que el lente se desplace detrás del ojo. Está fijo sobre la córnea y la conjuntiva (tejido blanco) lo impiden. Lo máximo que puede hacer es moverse sobre el ojo, pero sin salir de él. Si siente algo raro, parpadee varias veces y busque el lente en el ojo o cámbielo.
- Mito: "Puedo dormir con mis lentes si no me molestan." – Verdad: A menos que sean específicamente de uso prolongado (y prescrito por el doctor), no duerma con los lentes. Dormir con lentes normales reduce la oxigenación de la córnea y eleva el riesgo de infecciones graves.
- Mito: "Los lentes de contacto y las soluciones de todas las marcas son iguales." – Verdad: Hay diferencias importantes. Use siempre la solución recomendada por su especialista; frotar y enjuagar cada lente antes de guardarlo y nunca mezcle solución nueva con la vieja. Tampoco reutilice la solución del día anterior.
- Mito: "Las personas con alergias o sequedad ocular no pueden usar lentes." – Verdad: Aún con alergias leves se puede usar lentes, preferiblemente diarias, lubricándolos bien. Sin embargo, en alergias severas los lentes pueden agravar la comezón; hable con su doctor sobre tipos de lentes diseñados para ojos secos o considere parpadeos frecuentes y lágrimas artificiales.
- Mito: "Compartir lentes con un amigo no es tan grave." – Verdad: Jamás comparta lentes. Esto puede transmitir bacterias o virus y causar infecciones severas. Además, cada lente debe adaptarse a los parámetros específicos de su ojo.
- Mito: "Tras varios años de usar lentes, el ojo se acostumbrará y ya no necesitaré gafas." – Verdad: El uso de lentes no "cura" errores refractivos. Su graduación puede cambiar con el tiempo por motivos genéticos o por salud ocular (p. ej. avance de la miopía), pero los lentes simplemente corrigen temporalmente la visión, no alteran la estructura del ojo.
Preguntas Frecuentes
- ¿Puedo dormir o descansar con mis lentes de contacto?
No duerma con ellos a menos que sean lentes aprobados para uso continuo y lo haya indicado su especialista. Dormir con lentes normales eleva mucho el riesgo de infección corneal. - ¿Qué sucede si me entra agua en el ojo con lentes?
Retire inmediatamente los lentes y deséchelos. Lávese los ojos con solución salina estéril. No reaplique los mismos lentes, ya que el agua puede contener gérmenes dañinos. Es mejor usar gafas durante la natación o la ducha. - ¿Cómo sé cuándo reemplazar mis lentes y mi estuche?
Siga el programa de reemplazo indicado por su doctor (diario, quincenal, mensual, etc.). Cambie su estuche de contacto cada 3 meses como mínimo. Nunca prolongue el uso más allá de lo aconsejado. - ¿Qué hago si siento los ojos muy secos o irritados con lentes?
Quíteselos de inmediato. Aplique lágrimas lubricantes sin conservantes. Si la molestia persiste, no use los lentes y consulte al oftalmólogo. A veces puede ser necesario cambiar de material o usar lentes de hidrogel de silicona que permiten más oxígeno. - ¿Se pueden compartir los lentes o usarlos de otra persona?
No. Cada persona debe usar lentes prescritos exclusivamente para sus ojos. Compartir aumenta el riesgo de contagiar infecciones. - ¿Es normal ver algo borroso al ponérmelos por primera vez?
Al principio puede haber una breve adaptación (mirada doble o desenfocada por segundos), pero si la visión no se aclara tras parpadear, retire el lente y espere unos minutos antes de intentar de nuevo. Si persiste el problema, consulte al especialista para verificar la graduación.
Marcas y tipos recomendados
En EE.UU. el mercado de lentes de contacto está dominado por varias marcas reconocidas:
- Johnson & Johnson (ACUVUE): Ofrece líneas populares como ACUVUE OASYS (quincenal), ACUVUE MOIST (diarias) y 1-Day ACUVUE TruEye (diarias de hidrogel de silicona).
- Alcon (CIBA Vision): Sus productos incluyen DAILIES TOTAL1 (diarias de hidrogel de silicona), PRECISION1 (diarias), AIR OPTIX (mensuales de hidrogel de silicona) y lentes para presbicia como AIR OPTIX PLUS HydraGlyde Multifocal.
- Bausch + Lomb: Famosa por ULTRA (mensual de hidrogel de silicona), Biotrue ONEday (diarias), PureVision y otros diseños según necesidades (tóricas, multifocales).
- CooperVision: Sus lentes Biofinity (mensual) y Proclear (mensual para sequedad) son muy usados. También tiene variedades diarias como Clariti 1 Day y multifocales.
- Specialty/Orto-K: Para casos de miopía alta o queratocono se usan lentes rígidos permeables al gas (RGP). La ortoqueratología nocturna (lentes especiales rígidos para dormir) puede ser recomendada para controlar miopía en jóvenes.
La mayoría de los especialistas optan hoy por lentes de hidrogel de silicona (que permiten gran oxígeno al ojo) y recomiendan diarias desechables por su higiene. Sin embargo, la elección exacta depende del diagnóstico de su oftalmólogo o optometrista según su estilo de vida.
Fuentes:
- Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre lentes de contacto.
- American Optometric Association (AOA) sobre cuidado de lentes.
- Contact Lens Wearer Demographics and Risk Behaviors, MMWR/CDC.
- Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) “What to Know if Your Child Wants Contact Lenses”.
- Estudio “Incidence of Corneal Adverse Events in Children Wearing Soft Contact Lenses” (revista Eye & Contact Lens).